jueves, 16 de mayo de 2013

Sistema de riego: goteo

        El sistema elegido para el riego de la huerta es el goteo. Es el sistema que más optimiza el recurso más preciado de este planeta, el agua. Sacamos el agua de un pozo que hay en la parcela, que por su cercanía al río, sitúa su nivel freático a la altura de la superficie del río. Y siendo éste un embalse, nos aseguramos de que no baje ni suba el nivel de agua del pozo independientemente de la estación del año.
      
      En el pozo se instala una bomba para subir el agua hasta la superficie. De ahí, parte una tubería de polietileno de 50 mm de diámetro, y una presión nominal de 6 atm. Tendemos la tubería principal por una zanja que hemos cavado perimetralmente a lo largo de una de las vallas de la huerta. Y luego gira hacia el interior por el pasillo central, entre las parcelas.




        La tubería central se perfora con un taladro para sacar una toma de agua para cada parcela individual. En cada punto, se coloca un collarín que abraza la tubería de 50mm.




       
        Sobre el collarín, un machón roscado recibe la llave de paso. En este punto es importante asegurarse de que la llave abre hacia arriba para que no tengamos problemas en un futuro. En el otro extremo de la llave, otro machón roscado recibe al manguito que abrazará un tubo de 25 mm. de diámetro y 80cm de longitud que sirve para sacar la ''T'' y el segundo orden de tuberías fuera de la zanja que se cubrirá posteriormente. Este manguito en forma de T reparte un tubo de 25mmm. por la base de la parcela. Los finales del tubo se tapan con tapones de 25. Y será de este tubo de donde partirán, finalmente, las tuberías de 16mm. de diámetro donde perforaremos para situar los goteros.



Sistema de riego a falta de conectar las tuberías de 16mm. donde van los goteros.

Tendido de tuberías de riego de 16mm. sobre los bancales de las parcelas individuales.
     

         Las líneas de goteo, de 16mm. de diámetro, están sin perforar. Dependiendo de las características de las plantas que vamos a poner, sus dimensiones y su extensión, planificamos cada línea de bancal y establecemos la distancia entre goteros. Ponemos dos lineas de riego para las plantas de gran porte (tomates, calabacines, melones...); y tres líneas para las plantas pequeñas (lechugas, cebollas, zanahorias...).   
        Perforamos el tubo y colocamos los goteros cada 0,20; 0,25; 0,50 o 1 metros según el tipo de cultivo. De esta manera cada uno puede regular la cantidad de agua que quiere aportar a su cultivo, de forma independiente a los demás. Para las parcelas comunes, utilizamos tubos de 16mm. con los goteros ya integrados, con lo que ahorramos mucho tiempo de ejecución.





        Nosotros además, para dejar toda la instalación completa, hemos protegido las llaves de paso con arquetas prefabricadas de plástico. Y hemos subido el nivel del suelo en los pasillos centrales, por donde va la tubería general, para dejar el nivel rasante a las tapaderas de las arquetas. Por supuesto es importante comprobar que no hay pérdidas de agua en ningún punto de la instalación antes de enterrar cualquier elemento.











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