lunes, 8 de julio de 2013

¡Aquí hay topo encerrado!

        Qué desagradable sorpresa para Mariano, uno de nuestros mayores productores de pepinos, cuando al llegar la semana pasada, una mañana cualquiera se encontró esto en su bancal...









Esto ya son palabras mayores, la artillería de las plagas. Sólo un ejemplar, en una tarde, es suficiente para causar tal destrozo en una planta. Estamos hablando de los topillos. Vamos a dar un poquito de información sobre estos escurridizos enemigos:

El topillo campesino, (Microtus arvalis): Es una especie de roedor ampliamente distribuido por Europa y Asia. Es pequeño, de 8 a 13 cm de longitud, de los que un cuarto corresponden a su corta cola. de color pardo amarillento y gris. Se trata de un herbívoro de hábitos diurnos, que puede ser plaga de los cultivos, en especial de regadío. Construye su nido en una cavidad subterránea de 30 a 50 cm. de profundidad, que comunica con el exterior por varias galerías.




        Hay varias teorías sobre como acabar con estos animalillos. Los gatos y los perros dan buena cuenta de ellos, los cernícalos y lechuzas igual. Nosotros nos dejamos aconsejar por nuestro experto rural, Jose Luis (Siver) quién trajo unas trampas tradicionales para topos. Su modo de funcionamiento es similar al de una ballesta. Se arman y se dejan cuidadosamente en la entrada a la galería del topo:






Se dejó colocada una noche y a la mañana siguiente...




...¡problema resuelto!




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